18 de agosto de 2010

Todos los días de mi vida, anduve sin temor.
Y todas las vidas que tocaba,
Las veía mejorar al conocerme
Mientras replicaba lo bueno con bondad
Mi justicia, y mi retribución, no fallaban



Pero yo te conozco bien... vos tocaste a alguien, y lo mataste.
El mero roce de tu piel disparó algo, aunque todavia no sabes bien qué.
Me das asco, envolviéndote en esos ideales pedorros que ni vos te crees.

Das asco, y nos vemos en el infierno
...en cualquiera de los dos.

¿Por qué seguís apareciendo?
Ya tendrías que ir dejandote de joder, ya pasó tu tiempo, ahora ya no sos más útil... y eso te aterra, ¿no?
Te aterra, porque me viste aprender de tu excesiva frialdad microscópica, y solamente me llevé lo mejor.
No soy vos, y dudo mucho que nos veamos en el mismo infierno.
Yo puedo elegir a cual ir, vos perdiste el lujo de la elección, ese privilegio que nunca tuviste en realidad... hace rato.

Relajate, no te voy a matar.
Pero te voy a seguir ganando todas y cada una de las veces.
Espero que entiendas que no podes tomar el poder, aprendé a coexistir y a compartir.

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