1 de marzo de 2011

Nate River (II)

"...Y no cejaremos en nuestro esfuerzos mientras nos quede aliento alguno.
No nos rendiremos hasta que Nate River esté ante la Justicia"

Estos discursos televisados para que toda la humanidad los vea, definen mis momentos de reflexión.
Esta vuelta le tocó hablar a uno del Ejército, con todas las medallas, y las condecoraciones brillando ante la cámara, como una extensión del brillo de los ojos del oficial. El merecimiento... ¿El tipo ese se merecía todas las condecoraciones que tenía? Según el criterio del tipo que se las dio, seguro que se las merecía. Y según el criterio de los que me persiguen, yo merezco estar encerrado en algún lado. Siempre lo supe, el merecimiento es diferencial.
Para nada sorprendido, por otro lado, pero me da algo de pena la falta de imparcialidad con la que es tratada mi persona. Las cosas deberían ponerse mejor en algún momento.Ya son varios meses que estoy moviéndome en los subterráneos, entre los vapores de las alcantarillas. Sería excelente poder caminar de nuevo bajo la plena luz del Sol. Aunque no la extraño en absoluto, sería bonito.

Ya habrá momento para ejecutar mi último esquema.

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