S (o el suave y refinado arte de la simultaneidad; todo y nada)

Hola, soy Ignacio Ramírez... y esto es Jackass!

(No, así no)

Bien, soy Nate River... y esto es Jackass!

(Probá de vuelta)

Soy Método, Maestro Estratega de los Syrtas... y esto es Jackass!

(Tampoco. Que fracaso)

They call me The Seeker... and this is Jackass!

(Neeeeh, muy quemado)

"¿Sabés por qué no podes arrancar? Porque estás intentando que se trate de vos. Cuando, claramente, no se trata de vos"
"¿A qué te referís?"
"Mirá el título"
*Levanta la cabeza* "Ah, ups" (Nada)

Ah, ella. 
Sabrina "Bruma" O'Frank.
Le he dicho de tantas maneras. Sabb, Melisandre.
Le he dicho "pelotuda" (todavía me arrepiento de eso)

La mujer que me va a ayudar a volver a ser quien yo era

Todavía me acuerdo, haciendo un poquito de fuerza, la primera vez que nos vimos. ¡Qué nena que me pareció! No creí que estuviese terminando el secundario, por un segundo. Recuerdo que no dije: "Te imaginaba más alta" por pura cortesía. Hasta este día no me arrepiento de no haberlo dicho. Me acuerdo de la primera apuesta que le gané, sacando a relucir todas mis dotes de Solid Snake.

¿Te acordás de cómo describí esto?

Mantengo terriblemente en cuenta lo espaciado de nuestros encuentros al principio, y lo seguido que nos vemos ahora. Las cosas sí que cambian. Hace dos años eramos como Cleverbot, pero más condescendientes. Y más idiotas... definitivamente. Me gusta creer que crecimos; algo, al menos.
Ahora... bueno ahora la cotidianidad dicta otras reglas. Podría decir que estamos más unidos ahora, pero estaría mintiendo. Y esto suena definitivamente estúpido, pero incluso viéndonos una vez al año, la sentía cerca igual. (Todo)

Fui descubriendo muchas cosas de ella con el paso del tiempo... y con la ayuda de mi gran aliado, el oído. Como su alterego, Bruma, que se parece tanto al mío. Que es su escudo, básicamente. Y su espada... se entiende. Es donde se refugia cuando todo sale mal. Es dueña de una de las expresiones más poderosas que he visto hasta ahora (ahí a la izquierda) Es una tipa jodida, si... pero se entiende el porque. Pero tampoco es la mitad de dura, ni la mitad de mala, despiadada, agresiva, etc. de lo que yo pensaba inicialmente. Supongo que me fui acostumbrando a todo eso. Y Sabri también... diría que casi fue dejándola de lado, pedazo a pedazo. No sé porque... la verdad. Pero, en ese momento dije: "Bienvenida al mundo real"

Obviamente, con la realidad tan presente... ella nunca se olvidó de su ficción. Eran tiempos de guerra, cuando Método y sus compañeros aterrizaron en los territorios en disputa por los que la Comandante O'Frank navegaba sin rumbo, derrotada luego de una batalla terrible contra un oponente descomunal. Una aproximación de una descripción asomó por mi mente, en ese instante.  

"Una figura alta, que cargaba con una pesada armadura, compuesta en su mayoría por bronce, y un yelmo bastante abollado, montaba a las espaldas de su ejército sobre una yegua alazana extenuada, supervisando el desalentador repliegue"

Al enviar a sus compañeros en la infructuosa tarea de infiltrarse en el campamento para obtener suministros vitales, Método decide disfrazarse como un lisiado a quien le han robado todo lo que le pertenece para rescatar a sus compañeros. Naturalmente, para el bien de la trama, es descubierto y llevado ante la Comandante; quien, luego de una lucha de voluntades, revela su rostro ante el Estratega... quien alcanza a describirla así:  

"Un suave rostro escapó desde las profundidades del yelmo abollado... unos rasgos mongoloides, acentuados particularmente en la comisura de los ojos, llamaron mi atención de manera provocativa. Es hermosa, y esa hermosura es un arma. Todo en ella dice a gritos que sabe lo que voy a decir, incluso antes de que lo diga. Nunca debo olvidarme de eso"

Es ciertamente, una personalidad implacable. Pero cuando la Comandante amenaza con ejecutar a los compañeros de Método, él admite haber plantado explosivos todo a lo largo del campamento. Ella responde que ya lo había visto, y saca de sus ropajes una bolsita de cuero que obviamente contiene los dispositivos. Sabiendo como terminará esto, el hombre solamente necesitó sacar el detonador de su bolsillo. El mensaje era más que claro: 

"Siempre vamos a empatar" 

Otra plena batalla de voluntades comienza a gestarse entre ellos, y Método sabe que solo tiene una salida; comprometerse. La Comandante ha despertado algo en que creyó muerto hace mucho tiempo: la capacidad de luchar por algo superior. Él pide la libertad para sus hombres... ella, el detonador. En el intercambio... Método se compromete, en nombre del resto del grupo, a colaborar con la mujer en futuras campañas... ya sea en apoyo táctico, con sus conocimientos de medicina o entrenando a sus hombres.


La ficción sigue en pié... por lo menos de mi lado del tablero. Método siempre esta reaccionando a los vaivenes estratégicos del Comandante, mientras intenta librar batallas propias. En su mayoría, ella me inspiró a empezar con esta trama separada de Método. Es mi musa; ya no puedo darle más vueltas. No puedo evitarlo, ni negarlo. Si tengo que decir que algo me impulsa a seguir con la novela... es el pensamiento que ella la vea completa.


Método, obviamente, es un personaje ficcional que inserté en algo que ya era de ella... para su cumpleaños, creo. ¿Pero no todos los personajes ficcionales tienen raíces en la realidad? Dejó esto último escrito para vos, Sabrina O'Frank. 
Leelo con atención.

"She seems closer to me than ever. Though she consorts with another king. I've seen this before, yet I can only hope that the outcome is different from all those other ocasions. We've seen blood together, we've conquered... we've been defeated a thousand times over and over. I hold very few regrets, but those few have taken hold in my heart. This one in particular. The first regret I had. I wasn't there that first battle. When she stared at the carnage, praying that the sun would never rise. When she lived every day in disguise. I don't judge if her feelings are or not right. And I lend her my courage to stand up and fight"


Sabri, lo pediste. 
Acá lo tenés.

Todo lo que tengo para darte, cuando lo quieras. Y sin pedir nada a cambio.

Te quiero, nena. 
Seguí siendo quien sos, quien quiera que seas. xD



Saludos,
Nate

PD: No se ilusionen, esto es una excepción. No escribo por encargo.