11 de mayo de 2011

El Salón I

- ¡¿Pueden ir sentándose?!

El salón siempre es un quilombo cuando hay una reunión de personal, y me obliga a levantar la voz, cosa que no me gusta en absoluto. Caras conocidas, grupos ya armados. Lo usual, cuando te acostumbrás a vivir la misma realidad de trabajo durante mucho tiempo. La gran mayoría me da bola, y va buscando una silla... intentando ponerse en la primera fila. Puedo ser un orador bastante persuasivo... y chistoso, supongo que por eso quieren la primera plana del salón. Los rebeldes de siempre, se niegan a oir mi primer llamado.

-A ver... Dalubris, Meldroll. ¿Se sientan de una vez? Cuánto más rápido termine yo, más rápido vuelven ustedes a hacer lo que quieran

Ahora sí me escucharon.
La mirada de Dalubris ya no me amenaza tanto, pero me acuerdo que los primeros días me metía mucho miedo. Meldroll por su lado, se ríe con una risita tonta de nene de primaria... su risa característica, la risa de un chico atrapado con las manos en la masa... una risa de inocencia que no tiene nada que ver con él. También toma asiento, y ya estoy listo para empezar. Los demás ya ocuparon sus lugares, y contemplan expectantes mi disertación. Ellos apuntan a "agradar", a "encantar" inclusive. Y no los culpo, en absoluto... hasta cierto punto creo que están diseñados para eso.

-Bueno muchachos. Ustedes saben lo que hacemos acá. Yo voy a pasar a darles un par de reportes de los de arriba. Generalmente están satisfechos con el desempeño de todos. Particularmente con el de Sanborn... -al girar el rostro hacia él, la sensación de terror que solía enmudecerme ahora me hace sonreír. La muerte no es tan mala como todos dicen. Él hace un gesto de aprobación con la mano, y se me queda mirando con unos ojos azules que despedían un ligero vapor por la temperatura del cuarto, ciertamente esperando alguna otra anotación acerca de su desempeño.
-Si, si... ya te podés volver a Foldorn. No hay nada más que tenga que ver con vos

-Quien sigue... Virna, Mirna, Sinkler y Marcador... -ellos son los nuevos, acurrucados en un rincón, medio asustados de los veteranos. Es entendible, la mayoría de los veteranos tiene entre 5 y 8 años en la empresa, y ellos solo tienen unos días. Los tomaron hace poco, y si bien son personas formadas... aún no encuentran su lugar -Chicos, los vamos a tener que poner en stand by por un momento, pero descuiden... ya están adentro

Mi última anotación los tiene a ellos particularmente en la mira, y busca tranquilizarlos un poco... pero lo cierto es que si no empiezan a congeniar con los otros integrantes de la firma... están en el horno. Todos cooperan, o sino... al Pozo. Y no el Pozo bonito, de demonios amables, ligados por honor y amor a la vida. Sino al "otro" Pozo, el pozo más terrible de todos. El Pozo de los Pensamientos Descartados. Una risita disimulada francamente familiar me obliga a dirigir la mirada al otro extremo del salón. Lo agarré justo. "Istel, pedazo de idiota"

-Si seguro, eso le dijiste a Prodigio y ya pasó bastante tiempo desde la última vez que lo vimos por estos lares -algunos empiezan a cuchichear entre ellos.

Susurros de culpabilidad que van a caer en mi regazo en algún momento, en forma de fieras acusaciones ante las cuales voy a tener que responder...


Saludos,
Nate

PD: Con ustedes, la primera parte de "El Salón"... una ficción acerca de mi ficción. Viendo a los personajes responder ante una fuerza mayor, puede resultarme divertido... caso contrario lo descarto o le doy un final abrupto =D

1 comentario:

Fany dijo...

jajajaja, pues a mi me ha molado mucho este texto jaja

se nota que despues de tanto esforzarte en trabajar, hacen falta ciertas escapadas y toques de humor... sino te volverias loco (aun mas?..) es bromita jeje :P

Un besazoo!