Hoy tomé la decisión más difícil de mi vida.
Y ese no es el problema.
Hoy decidí perder algo.
Y ese no es el problema.
Hoy decidí que la voluntad de otro sea ley.
Y ese no es el problema.
Hoy decidí no manipular, aún sabiendo muy bien que era capaz de hacerlo y lograr lo que quería.
Y ese no es el problema.
El problema es que no hay problema.
Porque es la decisión... correcta.
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