21 de octubre de 2011

El elfo que lo perdió todo (I)

“Recuerdo que mi tierra era hermosa. Verde e iridiscente… hermosa. Como ningún otro lugar en todo este vasto mundo. Pero ahora… mi hogar está marchito. Muerto, destrozado. Su alma, arrancada de su cuerpo. Y nadie tiene la culpa más que yo. No se bien como sucedió. En el pico de Rhia, sellé el destino de mi raza. Sólo ahora comienzo a entenderlo. Era una trampa, y fuí demasiado estúpido como para verla. Debí haberlo sabido. Debí haberlo… prevenido. Mi diosa, me lo había advertido. El artefacto debería haber vuelto a su legítimo propietario, como mi diosa había ordenado.
Y pagué el más alto precio por mi desobediencia. Pero, el conocimiento de mi error invariablemente llegó muy tarde. Sufrí por mi ignorancia, un dolor indescriptible. Aunque no puedo negar  los buenos días.
Al volver de las heladas tierras del Norte, fui recibido como un héroe. Por todo mi pueblo, druidas y cazadores por igual. Unidos en la victoria, no había distinciones entre nosotros. Con suaves pétalos de rosa cayendo sobre mi cabeza, honrando mi retorno, fui bañado en una gloria que me es complicada de describir. Cuyo recuerdo me causa un dolor terrible, ya que al ignorar un pétalo arrugado y descolorido entre todos sus brillantes hermanos, pasó inadvertida una clara señal de mi error.
Cinco eternos años de armonía pasaron entre mi llegada y los primeros incidentes. Hasta que noté algunos eventos que perturbaron mi atención. Los Cazadores estaban peleando contra los Segundos en la frontera que compartíamos, cuando llegaron los primeros reportes de los árboles marchitos llegaron a mis oídos.
Al principio, pensé que esto era obra de los demonios. Que habían tenido acceso a algún tipo de magia oscura y antigua. Cuando el primer druida volvió consumido… supe que esto era algo diferente. Al sentir la mano de los Cazadores en toda esta situación, yo mismo viaje a los Linderos. Pude sentir… el dolor de mi diosa, al ver el lento decaimiento de la vida a mi alrededor. Sentí un terrible pesar en lo profundo de mi corazón por lo que le estaba sucediendo a Llaminary. No puedo dejar de admitir, con todo ese dolor y furia, que cierta animosidad crecía en mi interior hacia el traidor Feäthalion y su fiel perro faldero, Elladar de Hojas Muertas"

1 comentario:

Fany dijo...

vaya... es el culpable pero aun así no me produce rechazo... será porque fue debido a una trampa...y a veces me han puesto a mi algunas que... ains.. xD

La verdad, ya con ver todo el sufrimiento por el que pasa, se nota que está pagando su error... me da mucha pena, en verdad...

Un besoou :)